No hay un acontecimiento histórico en el que las mujeres no hayan tomado parte, o lo hayan iniciado.
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Grabado de mujeres armadas en manifestación a Versalles para quejarse ante el rey de la carestía de alimentos y la falta de pan. |
Como siempre he dicho, y como yo, el resto de historiadoras que nos dedicamos a reivindicar el papel de la mujer en la historia, la mujer siempre ha participado codo a codo con los hombres en todo levantamiento popular, en todo movimiento histórico como éste. Pero vayamos por partes.
Primero tenemos las ideas de la Ilustración. Los ilustrados hablaban de separación de poderes, de emancipación del hombre, de ciencia vs religión, etc etc. Y precisamente de estas ideas nacieron otras que llamarían a la revolución. Como lo fue la Independencia de EE.UU o la Revolución Francesa.
Por otra parte, la ilustración también es el germen del feminismo. Según las filósofas Amelia Valcárcel y Victoria Camps el feminismo es más bien un hijo no deseado de la Ilustrción..
Efectivamente, la Ilustración hablaba de ciudadano, hablaba de libertad, hablaba de educación, así que no tardaron las mujeres cultas e ilustradas de la época en querer ese trozo de pastel que los hombres estaban fabricando, porque cuando los ilustrados hablaban de ciudadano solo decían varón, cuando hablaban de libertad se referían a la libertad masculina, asi que por supuesto las mujeres también querían esa libertad y también querían ser ciudadanas, por eso las mujeres de la Ilustración pronto empezaron a gestar el feminismo, entre ellas tenemos a Mary Wollstonecraft, Olympe de Gouges, Madame Roland o Claire Lacombe, entre otras muchas y muchas otras anónimas.
Pero el tema que nos ocupa es la Revolución Francesa y concretamente sus inicios. Esta ideología por supuesto que ayudó a encauzar el devenir posterior, pero este tema del que voy a hablar es ligeramente diferente.
Si el 14 de julio de 1789, el pueblo de París (hombres y mujeres) asalta la Bastilla (que era la prisión del Estado), el 4 de agosto el régimen feudal quedaba abolido y el 26 de agosto se proclamaba la Declaración Universal de Derechos del hombre y el ciudadano,...
Un 5 de octubre de 1789, tras meses y meses de hambruna de carestía de alimentos, del auge de precios, del carísimo precio del pan, el que los parisinos no tenían que comer y sobre todo las mujeres no tenían con qué alimentar a sus hijos, sucedió un hecho insólito, estas mujeres en aquel día se levantaron prácticamente en armas y en manifestación con destino Versalles para quejarse ante el rey de tal situación, y le obligaron a firmar los decretos de agosto, es decir, la abolición del feudalismo y la declaración de derechos.
Este es uno más de los hechos de lo que fue la Revolución Francesa, del pueblo parisino contra la monarquía absoluta y derrochadora de Luis XVI, en momentos de crisis económica y alimenticia y cuya monarquía gobernante no hacía nada para remediarlo.
Así que vemos que las mujeres rápidamente se unieron a la chispa de la Revolución Francesa, pero no se quedaron ahí, ya que después participaron activamente en todos los acontecimientos de la Revolución y reivindicaron los mismos derechos civiles y políticos que los hombres.
En el transcurso de la Revolución Francesa se volvió a dejar de lado a la mujer, de hecho la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano y la Constitución de 1791 negaron a las mujeres muchos de los derechos adquiridos por los hombres y las convirtieron en ciudadanas pasivas de segunda, cuando ya hubo muchas mujeres de nombre y renombre que luchaban por esa consecución de derechos y no solo ellas, hubo también hombres que las apoyaron como Condorcet.
Aunque las mujeres se beneficiaron de algunas reformas sociales como el matrimonio civil, el divorcio, la supresión de la desigualdad frente a la herencia, etcétera, no consiguieron la igualdad legal y fueron claramente excluidas de la vida política, fue entonces cuándo estas mujeres notables comenzaron a luchar y a trabajar con más ahínco todavía por la igualdad.
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Olympe de Gouges |
Un ejemplo, Olympe de Gouges escribió la Declaración de Derechos de la Mujer y de la Ciudadana de 1791 como contestación a la homónima pero del Hombre y del Ciudadano. Fue arrestada y decapitada en 1793 por oponerse a que guillotinaran a Luis XVI y familia.
Algunos artículos de dicha Declaración.
Art. I
La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos, Las distinciones sociales
sólo pueden estar fundadas en la utilidad común.
Art. VI
La ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y Ciudadanos
deben participar en su formación personalmente o por medio de sus representantes.
Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, por ser
iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y su virtud. (...)
Art. XNadie debe ser molestado por sus opiniones incluso fundamentales; la mujer tiene elderecho de subir al cadalso; debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna contal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la Ley.
Claire Lacombe
Claire Lacombe, una actriz francesa, fundó un club patriótico de mujeres llamado la Sociedad de Republicanas Revolucionarias.
Madame Roland También tenemos a Madame Roland una gran admiradora de Rousseau, que influenció notablemente en los girondinos, a los que recibía habitualmente en su salón. Fue arrestada y ejecutada en 1793. A ella se le atribuye la frase que pronunció al pasar delante de la Estatua de la Libertad cuando era conducida al cadalso."Libertad cuántos crímenes se cometen en tu nombre"Charlotte Corday que fue una revolucionaria francesa que se opuso a los jacobinos y fue guillotinadoa en julio de 1793. Fue la que asesinó a Marat.Después llegará Napoleón, y desgraciadamente, el código napoleónico también les dará la espalda y las relegará al hogar. Pero esa, es otra historia, otra más de la historia del hombre.Y estas no fueron las únicas. Faltan todas aquellas mujeres anónimas que participaron en toda revolución, revuelta y cambio histórico, y que desgraciadamente la historia no las nombra, no las recuerda.Las mujeres SIEMPRE han ido en paralelo al hombre en su paso por la historia. Ya es hora de que se haga justicia y comience a incluirlas como lo que son, parte activa de la misma, en igualdad con el hombre.Como muestra, aquí dejo un fragmento de la obra al respecto escrito por August Bebel, político alemán, recogido en su obra La mujer y el socialismo, al hablar sobre la aportación de las mujeres en la historia y, concretamente, a la Revolución Francesa.
El gran movimiento intelectual, que se encarna en el transcurso del siglo XVIII en hombres como Montesquieu, Voltaire, d'Alembert, Holbach, Helvetius, La Mettrie, Rousseau y otros, no deja indiferentes a las mujeres. Si bien muchas de ellas se unían al movimiento para estar a la moda, o para satisfacer su deseo de intrigas, o por otros motivos poco serios, otras muchas tomaron parte activa en el movimiento que iguala las bases de la sociedad y arruina el sistema feudal.
Durante los veinte años que preceden a la explosión de la gran Revolución de 1789, que pasó por Francia como una tormenta purificadora, dislocó todo el viejo organismo social y liberó los espíritus, ellas acudían en masa a los círculos políticos y científicos. Ayudaron a preparar la Revolución que hizo pasar la teoría a la práctica.
Cuando en julio de 1789 la gran Revolución comenzó por fin con la toma de la Bastilla, fueron tanto las mujeres de las clases altas como las del pueblo las que tomaron parte activa en el movimiento, ejercieron una notable influencia en pro o contra este movimiento. Excesivas tanto para bien como para mal, cooperaron allí donde se presentaba la ocasión. La mayor parte de los historiadores solo han tomado acta de los excesos cometidos, excesos inevitables porque provenían de la indescriptible corrupción, de la explotación, de la opresión, del desprecio y de la traición de las clases reinantes hacia el pueblo. Han minimizado o silenciado las acciones heroicas. Bajo la influencia de este juicio superficial, Schiller canta que " Las mujeres se transformaron en hienas y se burlaron del miedo ". Y sin embargo, ellas han dado tantos ejemplos de heroísmo, de grandeza de alma, de admirable abnegación durante estos años terribles que la redacción imparcial de un libro sobre " Las mujeres durante la gran Revolución " equivaldría a la erección de un monumento en su honor 55 . Michelet dice que las mujeres fueron la vanguardia de la Revolución.
Como siempre, la miseria general que pesaba sobre el pueblo francés durante el régimen de los Borbones, golpea sobre todo a las mujeres. Excluidas por ley de toda profesión honesta, caían por decenas de miles en la prostitución. Súmese a eso la hambruna de 1789, que lleva su miseria y la de sus próximos a su punto culminante. Llegaron al asalto del ayuntamiento en octubre, y se dirigieron en masa hacia Versalles, donde residía la Corte. Otras pidieron a la Asamblea Nacional " que se restablezca la igualdad entre el hombre y la mujer, que se les acuerde la libertad de trabajo y que se las admita en las funciones a las que las predisponían sus aptitudes ". Como ellas sabían que debían ser fuertes para poder obtener estos derechos, y que la fuerza no se obtiene más que por medio de la organización y la unión, organizaron por toda Francia círculos de mujeres en los que algunos contaron con un gran número de miembros. Entrarán igualmente en los clubes masculinos. Mientras que la Sra. Roland trataba, gracias a su inteligencia, de jugar un papel político preponderante entre los Girondinos, estos " hombres de Estado " de la Revolución, la ardiente y elocuente Olimpia de Gouges tomó la dirección de las mujeres del pueblo y las defendió con el exuberante entusiasmo que la caracterizaba.
Cuando, en 1793, la Convención proclamó los Derechos del Hombre, las mujeres perspicaces se dieron cuenta bien rápido que no se trataba más que de los derechos de los hombres. Olimpia de Gouges, Rosa Lacombe y otras más le opusieron los " derechos de la mujer " en diecisiete artículos, basados en esta declaración hecha el 28 brumario (20 noviembre de 1793) ante la Comuna de París: " Si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, también debe tener el de subir a la tribuna ". Estas pretensiones fueron rechazadas. Pero se confirma de forma sangrante lo que ellas habían dicho sobre el derecho de subir al cadalso. La defensa de los derechos de la mujer por un lado, la lucha contra la violencia de la Convención por otro, la señalaron para la guillotina. Olimpia de Gouges fue decapitada durante el mes de noviembre del mismo año; la Sra. Roland muere cinco días después. Las dos murieron como heroínas. Poco tiempo antes de su muerte, el 17 de octubre de 1793, la Convención había demostrado su antipatía por las mujeres cerrando todos los clubes femeninos. Más tarde, como las mujeres no dejaban de protestar contra la injusticia de la que eran víctimas, se les cierró incluso al acceso a la Convención y las reuniones públicas, y se las trató de rebeldes.
Y cuando la Convención declaró " la patria en peligro " frente a toda la Europa reaccionaria marchando contra ella e invitó a todos los hombres en estado de portar armas a acudir inmediatamente para salvar la Patria y la República, entusiastas parisinas se ofrecieron a hacer lo que veinte años antes hicieron las mujeres prusas contra el despotismo de Napoleón: defender la patria con el fusil en la mano.
Fuentes:
BEBEL, August: La mujer y el socialismo. (1879). De la edición de La mujer y el Comunismo. Antologia de los grandes textos del marxismo, 1951, Paris. Editions Sociales, 64. Boulevard Auguste Blanqui, Paris. Link Aquí
BOCK, Gisela: La mujer en la historia de Europa. Ed. Crítica, Barcelona 2001.
Felicito a todas las mujeres historiadoras que rescatan las historias de vidas de las mujeres, sean estas ciudadanas comunes o en eminencia , pienso que sus orígenes revolucionarios están presentes desde la misma creación. Con su permiso ocuparé estas historias para dar clases en la secundaria de mi pueblo, Hermoso Campo, una localidad de la provincia del Chaco, Argentina.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Omar! Personalmente, hago lo que puedo, las mujeres en general y las historiadoras en particular tenemos una deuda con las mujeres del pasado que nos abrieron el camino :)
EliminarMe alegro mucho de que encuentres tan interesante la historia de las mujeres, y gracias a tí por darselas a conocer a tus alumnos y alumnas de secundaria, porque los jóvenes, y sobre todo las chicas, necesitan referentes femeninos que las fortalezcan.
Saludos :)